Ayer tuve unas horas muy felicity fey
(Algún día explicaré
que significan para mí
estas dos tan palabras tan queridas,
es una historia tan hermosa
que merece capítulo aparte.)
Y como colofón,
el random de mi reproductor de mp3
eligió para mí el broche de oro
de una tarde en la que llegué a pasear
por los alrededores de la pura gloria.
Fué cuando comenzó a sonar
La Vie en Rose
en la versión de Louis Armstrong.
Pues sí, querido negrazo mío, pues sí.
A veces,
solo a veces,
incluso puede incluso suceder solo una vez,
la vida es así:
Rosa.
1 comentario
qué linda vida -
¿Me contarás MAÑANA en la cena?