Blogia
rua

A cada cerdo le llega su San Martín.

A cada cerdo le llega su San Martín. La canallesca del corazón y de las higadillas, tan experta ella en destripar los momentos íntimos del famoseo mediático, anda ahora encogida y con el culo prieto, porque resulta que en Cuba, los servicios secretos, o el lucero del alba, han rodado con cámaras ocultas las guarreridas sexuales –que fueron muchas y algunas, literalmente, de juzgado de guardia- protagonizadas por algunos y algunas de sus más inflexibles representantes.
Ahora, como gallinas cluecas o gallitos eculados, estas heces se acogen a sagrado, se la cogen con un papel de fumar y exhiben credenciales democráticas, constitucionales y de los grandes expresos europeos, clamando por sus derechos humanos cual si fueran hijos de la Madre Calcuta, y no se descarta que más de uno se pegue un tiro en la pierna o se largue a desvirgar monas a Pernambuco, cuando se entere que el nuevo esposo de una famosa, bastante maltratada por esas víboras a sueldo, se ha hecho con las películas y cada mañana se levanta con menos fuerzas para resistir la tentación de emitirlas, a modo de venganza siciliana, en una de sus televisiones privadas.
Y mientras tanto, los alevines de periodistas, condenados a galeras, haciendo 30 trabajos en un mes.

1 comentario

Fake Guillamet -

"Y mientras tanto, los alevines de periodistas, condenados a galeras, haciendo 30 trabajos en un mes."

Señor, por favor, deje vd. de lanzarnos puyas. Se está convirtiendo en el azote de la Pompeu Fabra.

Hable vd. de vino, hombre, expláyese, ¡expláyese!